Aquella bebida de particular color marrón tostado del que tantas vidas dependen que más por adicción lo beben, solo unos cuantos pueden disfrutar dicho elixir solo aquellos que sienten y perciben los aromas y no dejan ser seducidos por sus encantos llegan a disfrutar los sabores que como notas musicales se encuentran acomodados como la canción perfecta, bebida de todos y de nadie. Cualquiera le puede beber pero no todos podemos percibir aquellas notas que con solo al entrar en contacto con las papilas gustativas pueden ser tocadas como la mejor melodía, estas notas como un buen pianista solo pueden ser tocadas por algunos privilegiados. La dificultad se hace mas grande cuando le sumamos la adicción por este elixir, esto hace que poco a poco las notas vayan desapareciendo quedando una bebida amarronada sin nada especial solo llena de un veneno que diario debemos ingerir como si el cuerpo realmente lo necesitara, manifestándose en una taza blanca acompañada de unos cuantos cubos de azúcar.
El Café.
Yo sí disfruto este sabor como nota musical. Y como buena pianista -que no toco el piano- me considero que lo toco como una privilegiada. Y sí, un poco adicta si que soy. Me encanta el café.
ResponderEliminarSaludos.